LINA MARÍA ARANGO DÁVILA
PROFESIONAL EN GOBIERNO Y RELACIONES INTERNACIONALES
IG LINAARANGOEJECAFETERO

¿Quién defiende los Derechos Humanos de las mujeres policías?

“Auxiliar de la Policía fue arrastrada y agredida por vándalos en estación de Transmilenio”, El Tiempo, octubre 16 de 2022.

Trabajar por los derechos de TODAS las mujeres y la eliminación de todo tipo de violencia contra ellas, debería generar consenso entre las organizaciones feministas y de defensa de los Derechos Humanos. Aunque en teoría se afirma que es así, en la práctica es evidente el poco interés y desconocimiento que dichas organizaciones tienen sobre las realidades de las mujeres que hacen parte o rodean a los miembros de la Fuerza Pública. Para escribir esta columna quise consultar algún documento o ejemplo de cómo se aborda el tema desde alguna ONG. No lo encontré. La búsqueda de artículos sobre DDHH y policía es amplia en la medida que el enfoque sea sobre la responsabilidad que tiene la institución por su respeto, y casi nula si el enfoque es abordar los DDHH de los policías. 

El 29 de abril de 2021 en el marco del estallido social, una mujer policía fue abusada por vándalos en un CAI en Cali y aunque ese hecho podría haberse sumado al rechazo generalizado por el abuso policial y la violencia que sufrieron jóvenes y mujeres en el paro, lo cierto es que fue poco visibilizado o rechazado por los líderes del paro y por el contrario fue puesto en duda incluso por mujeres. La afirmación que durante años se ha ido consolidando en los casos de abuso y que invita a creerle a las mujeres que lo denuncian, pareciera no aplicar si la mujer es policía.

La violencia que sufren las uniformadas no forma parte del debate público. ¿A cuántas de ellas asesinan o violentan por machismo? ¿Dónde se puede consultar información sobre la violencia de la que son víctimas las mujeres policías no sólo en su interacción con el ciudadano y en el desempeño de su labor, si no en sus entornos familiares? 

La violencia de género se manifiesta fuera y dentro de la institución y el acceso a la información sobre el registro de casos y el acompañamiento que se da en la misma, en especial cuando la mujer es víctima de maltrato y abuso por parte de un superior, es escasa, por no decir nula. En ese sentido y ante la necesidad de la ciudadanía por ver transformaciones de fondo en la Policía Nacional, el abordaje a la violencia de género en el interior de la institución debe ser asumido como prioridad para atender las conductas de abuso y discriminación e incidir en el cambio de conductas machistas como piropos, manoseos, acoso sexual, abuso sicológico del que son víctima las mujeres en la institución.

El uniforme de policía no blinda a las mujeres de ser víctimas de violencia de género. Violencia que es poco visible para las organizaciones que tradicionalmente movilizan el ¡Ni una Mas! Y al que hay que agregar: ¡Ni una más, así sea policía!

Columna publicada en 2021, ajustada en 2022.