De a mis espaldas a golpe blando

 Hace 30 años anda Ernesto Samper explicando su espuria elección como presidente de Colombia, campaña infiltrada por dineros del narcotráfico y como todo buen demagogo la culpa recae en sus asesores, quienes cargan con el señalamiento de su patrón. Hoy cuando el Consejo Nacional Electoral, en investigación sobre la contabilidad de la campaña presidencial de Gustavo Petro, confirma que rebasaron los topes permitidos por la ley, la respuesta del presidente es como la de Samper, buscar una excusa a la falta, señalando que hay una intención de darle un golpe de estado y llama a sus seguidores a marchar, y evade lo que conoce muy bien por llevar 30 años trasegando en puestos públicos, la ley es la ley, y la institucionalidad tiene unas instancias para evaluar las faltas, desde el más encopetado ciudadano hasta el más humilde colombiano. 

El trino permanente de Gustavo Petro de “golpe blando”, es la sin razón a cada desacierto de su gobierno, cuando no ha sabido rodearse de los colombianos mas preparados, y la improvisación en el nombramiento de funcionarios, le ha costado que los proyectos de ley se caigan antes de ser aprobados, y si pasan, no aguantan el análisis de constitucionalidad que se hace en la Corte.

En periplo por varias ciudades del gobierno del Pacto Histórico, buscando el favor popular, con la reunión en recintos cerrados de contratistas públicos, a estudiantes de diferentes instituciones, obligados por docentes y directivos como por ejemplo el del Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, para que escuchen los kilométricos discursos de una administración que es objeto de denuncias semanales por corrupción, en donde los principios de oportunidad ante la Fiscalía General de la Nación están a la orden del día, por la cadena de implicados en los robos.

El desorientado gobierno del “cambio”, finalmente está amenazando con una constituyente, como respuesta a tanto desacierto, imitando el decálogo del gobierno del vecino país del socialismo del siglo XXI, que cuando vieron los controles de las otras ramas del poder público, decidieron removerlo con una Asamblea Constituyente. Nos quedan dos años de ardua deliberación en todos los escenarios, de un gobierno que no acepta críticas, ni reparos y la tarea es cuidar una democracia imperfecta, pero susceptible de mejorar.

P.D. Regresa la muerte de soldados y continua el asesinato de líderes sociales, motivo para preparar la defensa de Colombia, apoyando a la Fuerzas Armadas, a los alcaldes y gobernadores, a las Juntas de Acción Comunal y a la comunidad en general que ven como los días aciagos, en donde un fusil imponía las normas en un territorio, vuelven por la laxitud de un gobierno central equivocado.