Moviéndose el péndulo

 

En la carrera al poder y con la oferta infinita de información a través de las redes virtuales, se está radicalizando el mundo en varios lugares. Las noticias de los miles de migrantes, la violencia por actos de delincuencia de algunos de esos extranjeros, la llegada de nuevos pensamientos en especial el religioso y así una larga lista de fenómenos de inflación, desempleo y e insuficiencia presupuestal para cubrir necesidades que demanda las sociedades, son el caldo de cultivo para el nacimiento de frentes políticos radicales. Acaba de suceder en los Países Bajos, en donde el triunfo de la ultraderecha con un importante número de escaños en el Parlamento, ocasionará la escogencia como primer ministro del polémico Geert Wilder, quien propone acciones como un referéndum para que su país decida si continúa o no en la Unión Europea. Otra de sus propuestas está el de restringir el funcionamiento de las Mezquitas y así el camino que desea imponer es de este tenor.

Hoy se escogió a Javier Gerardo Milei en Argentina como presidente, como una respuesta de los argentinos a la pésima situación económica, en donde el partido gobernante no ha sabido sortear. Las consignas de este nuevo gobernante son: dolarizar la economía, acabar con el banco central, arrasar con la corrupción y los malos manejos de las instituciones públicas, con la privatización de varias de ellas.

Dos ejemplos en donde la mano dura y el radicalismo triunfan, con el riesgo de una mayor división en la opinión, rayando en la posibilidad de afianzar totalitarismos, y perpetuar odios no convenientes para las democracias.

Nos queda esperar que el reto de gobernar una nación, en donde el péndulo ideológico se mueve más a la derecha o a la izquierda, sea solo un instante para demostrar que lo pueden hacer bien, sin reprimir de facto otros conceptos o pensamientos, como ocurre hoy en naciones como Nicaragua.

La bienvenida a Javier Milei debe ser sincera, para estrechar lazos comerciales, diplomáticos y sociales, dentro del contexto que somos latinoamericanos y son más las cosas que nos une que las que nos separan. La globalización es un hecho sin precedentes y se pone a prueba cuando se requiere crecimiento en todos los frentes, ante una sociedad habida de bienestar. Ejemplo de cómo manejar estas relaciones las dio el presidente de Brasil y Chile que, a pesar de estar en la orilla opuesta en sus convicciones del manejo del Estado, quieren ofrecer un trabajo conjunto con Milei.

P.D. El cese al fuego en la Franja de Gaza es un mensaje para el mundo. Mientras se establezcan diálogos sinceros, las posibilidades de arreglar los conflictos tendrán esperanza. El dejar que el silencio se imponga durante años, es el caldo de cultivo para que los radicalismos se afiancen. Los palestinos e israelitas que desean vivir en paz son la mayoría.