Cerritos, vuelve y juega

 Las vías todas, son importantes. Las que unen las cabeceras municipales con sus veredas, o une estas entre sí, impulsando el desarrollo económico local, que son las terciarias. Las secundarias, que están a cargo de los departamentos y, las nacionales, que constituyen la red vial de la nación, regulada por el Ministerio del Transporte a través del Instituto Nacional de vías (Invías). 

Esta entidad es la responsable de la construcción, mantenimiento y operación de la red primaria, entregando algunas de ellas a empresas privadas para ser operadas en concesión, bajo la inspección de la Agencia Nacional de la Infraestructura (ANI), las cuales, por medio de peajes, vigencias futuras y algunas actividades comerciales adicionales, se encargan de la construcción, operación y mantenimiento de las mismas. 

Entre nosotros, la vía a Cerritos tiene una importancia indiscutible, dado su impresionante crecimiento, traducido en la construcción de centros comerciales, instalación de grandes empresas, hoteles, unidades residenciales, edificios de apartamentos, oficinas, consultorios y clínicas, sumando a su vertiginoso crecimiento el elevado tráfico automotor de pequeños, medianos y grandes automotores de carga, propio de una de las vías más importantes del país, como lo es la Troncal de Occidente. 

Por todo esto, es que es inaceptable que la administración municipal de Pereira, permita el abuso que de ella se hace. Si bien es una vía nacional, regulada por el Ministerio del Transporte, debe, necesariamente, dentro del marco de los principios de coordinación, complementariedad, sostenibilidad, economía y buen gobierno, contarse con una estrecha comunicación entre el Invías y la Alcaldía, para coordinar las afectaciones que en ella se hagan, con el fin de no causar las irrecuperables pérdidas económicas producidas por su cierre, a más de los inmensos perjuicios infligidos a una alta población allí residente que, por distintas razones, laborales o comerciales, debe estar en permanente circulación. 

Tras la caída del puente de El Alambrado el 12 de abril de este año y con anterioridad el puente Barragán, el 28 de octubre de 2022, puentes que unen al Valle con el Quindío, el colapso de la carretera Cerritos-Condina, como vía alterna para el transporte de los productos desde el Valle del Cauca o de Nariño hacia el centro del país y el Eje Cafetero, fue de proporciones gigantescas. 

Pese a esta grave afectación, Invías no tuvo inconveniente ninguno en cerrar esta vía los días 21, 22 y 23 de junio para el paso de la vuelta a Colombia, como también el 21 de octubre para la realización de la Crono de Rigo, evento cuyo objetivo era promocionar el restaurante “la Finca de Rigo” y, no bastando con esto, el pasado 12 de noviembre nuevamente la cierra para la contrarreloj individual femenina y masculina, en el marco de la celebración de la edición XXII de los Juegos Nacionales. 

Desde luego, no estamos en contra de las justas deportivas, pero estas no tienen por qué interferir con el desarrollo normal de las actividades diarias de los ciudadanos. 

Dentro del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), Cerritos es Suelo Suburbano y buena porción de esta lo es de expansión urbana. La Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, con ponencia del consejero Augusto Hernández Becerra, al estudiar una consulta sobre la competencia de las autoridades de tránsito de acuerdo a lo dispuesto en la Ley 769 de 2002- Código Nacional de Tránsito Terrestre y la Ley 1310 de 2009, aplicable a las autoridades de tránsito en el ámbito territorial, conceptuó que la jurisdicción de los agentes de la Policía Nacional quedó reducida a las carreteras nacionales, por fuera del perímetro urbano y rural de los municipios y distritos. 

Es importante destacar que la Ley 105 de 1993, describe la infraestructura a cargo de los diferentes niveles de la administración, y el artículo 12 describe la red nacional de carreteras, incluidas las vías urbanas, suburbanas y rurales. 

Adicionalmente, el artículo 209 de la Carta dispone “que las autoridades administrativas deben coordinar sus actuaciones para el adecuado cumplimiento de los fines del Estado”. Podemos entonces concluir, que el cierre de la vía a Ceritos, debe ser coordinado entre Invías y la Alcaldía y que la respuesta del Alcalde a la comunidad cuando la cierran, de que esta es una medida por fuera de su resorte, es solo una disculpa. 

Y si todo lo escrito no es válido, pues con el mismo ímpetu con que el Presidente convoca a los ciudadanos a la calle para presionar medidas, que el Alcalde se amarre los calzones y convoque a la población de Cerritos a impedir su cierre, cuando el ente nacional lo pase por alto.

Alberto Zuluaga Trujillo. 
Alzutru45@hotmail.com

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