Amenazada la paz total

 En el intento mediático del presidente Gustavo Petro por obtener la paz total, ha acelerado la instalación de mesas de dialogo con los delincuentes del ELN y disidencias de las FARC. Sin entender en Presidencia que estos procesos son lentos y al amaño de una contraparte que no juega limpio, de allí que el día a día está lleno de tropiezos para demostrar con ello no solo a Petro sino a todos los colombianos que el camino para la entrega de las armas seguirá siendo difícil.

La acción del secuestro de Mane Díaz y varias docenas de compatriotas es la demostración del ELN que no les importa el qué dirán. Y en el caso del papá de Luis Diaz, es una muestra de arrogancia e irrespeto al intento de llevar una mesa de negociación en armonía. La infantil excusa del ELN de indicar que ese acto fue un error, es la demostración que en sus filas no hay unidad de mando, y es claro que los negocios ilícitos atomizaron los intereses internos. Expuesto también en el paro armado decretado en el Alto Baudó y que afectando el suministro de alimentos de miles de chocoanos y su libre movilización.

Por su parte las disidencias de las FARC, amenazando a cientos de pobladores de El Plateado ubicado en el municipio de Argelia Cauca, expulsan del sector a soldados del Ejército Nacional que hicieron presencia para dar garantía en las elecciones del pasado 29 de octubre. La escena de ver el desfile de la autoridad rodeada, humillada y saliendo de ese aparte urbano, es la clara evidencia del actuar delictivo de quienes desean hacer lo que se les venga en gana, con todo el mundo.

Estos cíclicos momentos se repiten históricamente, porque no se guarda en la memoria de cada administración las experiencias de anteriores negociaciones, hoy no se enfrenta a grupos guerrilleros comunistas, hoy se tiene al frente un puñado de hombres armados defendiendo territorios para cuidar el negocio del narcotráfico, minería ilegal, secuestro, extorsión y el reclutamiento de niños. Arrebatarles el negocio no será fácil, cuando es lucrativo y es modus operandi. 

El creciente número de secuestros, de masacres, asesinatos de líderes sociales, nos llevan a una época que parecía terminada, pero hoy está cobrando fuerza por los lucrativos negocios ilícitos. Solo con la presencia del Estado con autoridad e inversión social se podrá controlar esta ola delincuencial. Y mientras exista esa ecuación económica de demanda de narcóticos, pareciera imposible acabar de raíz al ELN, disidencias de las FARC, clan del golfo y la interminable lista de delincuentes dedicados a estas actividades en el campo y la ciudad.

P.D. Se inician los juegos nacionales en esta tierra cafetera, no todos los escenarios deportivos se lograron terminar, pero su uso se habilita para iniciar las justas, esperamos atender a los deportistas y acompañantes con la fraternidad y amabilidad propios de esta región, para que sea el principal recuerdo que se lleven de los juegos, aparte de las medallas y el honor de haber participado.