El déspota engreído

El déspota engreído

El tan aludido “golpe blando” al que Petro se ha referido en los últimos días, tiene que ver con unos calculados y bien definidos pasos que han de conducir a una revolución no violenta, teoría desarrollada por Gene Sharp, el ideólogo de las revoluciones pacíficas, y a quien se le atribuye la autoría de la estrategia detrás del derrocamiento del gobierno egipcio. 

Aplicada por Petro y desarrollada por el Pacto Histórico en contra del gobierno de Iván Duque, su propósito final se vio frustrado por la pandemia, que obligó a la reclusión en sus hogares de todos los colombianos. 

Petro se refiere a él, simplemente porque bien le suena y cree descrestar tontos con su cháchara deslenguada. Maestro de maestros cuando de pontificar se trata, el muy engreído ante la ONU, sin rubor alguno, cantinflescamente y con rostro de erudito sentenció: “El reflejo químico en la atmósfera de la acumulación ampliada del capital, es el crecimiento químico de los gases de efecto invernadero y por lo tanto del cambio climático, siendo este un efecto lógico de la acumulación del capital”. Hasta hoy, los miembros de tan encumbrado organismo hemisférico, se devanan los sesos tratando de entender tan nebulosa entelequia. 

Acosado por las circunstancias, su Gobierno enfrenta la peor de las crisis al ser señalado, entre otras cosas, de recibir 15 mil millones de pesos para su campaña, superando en cuantía y gravedad el proceso 8.000, que si bien, no tumbó a Samper, la vergonzosa solidaridad de su partido en el Senado le cobró de por vida su reputación de hombre íntegro y de gobernante intachable. 

Escuchar el largo audio difundido por su antiguo aliado Benedetti, dirigido a su exasistente y toda poderosa mano derecha del déspota gobernante, es de una sordidez que traspasa los límites de la vulgaridad, mas, no por ello, falto de credibilidad, antes, por el contrario, es fiel reflejo de los hechos de quien con dolor y amargura, se siente traicionado. 

Solo ahora se va entendiendo el considerable aumento de los votos de Petro en la Costa Caribe, cuyas urnas se hincharon con billetes de sobra, provenientes al parecer del narcotráfico y la dictadura del sátrapa Maduro y su órbita izquierdista, evidenciándose la clara conexión con los dineros obtenidos por su hijo, Nicolás Petro. 

En el audio, Benedetti señala tajantemente que los 15 mil millones no fueron puestos por “emprendedores”, siendo oportuno anotar que, una investigación en su momento, de “La Silla Vacía”, denunció cuantiosos gastos en la coordinación de testigos electorales no reportados en la contabilidad oficial del Pacto Histórico. 

Ahora, buscan desacreditar a Benedetti, tildándolo de drogadicto y loco, adicción y trastorno inexistentes para el Gobierno, cuando expidieron el decreto que lo designaba Embajador Plenipotenciario y Extraordinario de Venezuela. 

El país nacional está resintiendo con fuerza esas bajezas del poder político, y contrario a lo que el mandatario ha expresado ante los huracanados vientos desatados por los inatajables escándalos, su prestigio y popularidad decrecen, mientras el Gobierno, preso de sus propios errores y rehén de los actos de sus funcionarios, incapaz será de sacar avante sus iniciativas en el Congreso, por lo que recibirá estruendosa derrota en las elecciones de octubre. 

El Pacto histórico está moviendo sus fichas para impedir que las denuncias ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara y el Consejo Nacional Electoral, (CNE) logren desentrañar el ingreso de dineros de dudosa procedencia que hicieron posible la llegada de Petro a la Casa de Nariño. 

Fuentes seguras han indicado que el Gobierno está dedicado a estudiar estrategias jurídicas para tener manejo de las investigaciones contra el Presidente en las dos instancias. Tienen a su favor, el hecho de que la presidenta del CNE, Fabiola Márquez, elegida en coalición del Centro Democrático y el vergonzoso partido Conservador, es del Pacto Histórico, suficiente para pensar que todo este gran escándalo logre obtener la absolución dada a Samper con su proceso 8.000. 

Tildando de enemigo a quien se atreva a disentir de su Gobierno, el déspota engreído lanza una fuerte andanada contra las Cortes, los órganos de control y los medios de comunicación, poniendo en peligro la democracia y la fortaleza institucional, que son, al fin y al cabo, la razón de ser firmes talanqueras de defensa, ante el autoritarismo. 

Con su discurso radical en la calle acompañando las marchas, el déspota engreído va cerrando las puertas a un Gobierno concertador como lo prometió, ajustándose a la visión que tiene de lo que él llama “Asambleas Populares” en contraposición al escenario natural de discusión; que es el Congreso de la República. 

Alberto Zuluaga Trujillo 
alzutru45@hotmail.com

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