Qué es la inteligencia?

El conjunto de habilidades cognitivas y conductuales para adaptarnos eficientemente al ambiente que nos rodea, permitiéndonos razonar, planificar y resolver problemas, aprendiendo de la experiencia, es una de las definiciones en el mundo actual.  

La inteligencia, según el concepto generalizado, comprende capacidades mentales como; velocidad de procesamiento, comprensión verbal, agilidad lógica y memoria recursiva. 

Existen muchas y variadas teorías que señalan la inteligencia, no como una única capacidad, sino como un conjunto de habilidades y aptitudes, independientes unas de otras. 

Es inteligente la persona capaz de elegir o escoger la mejor opción entre las posibilidades que se presentan a su alcance para la solución de un problema determinado. 

Difícil, pues, definir esta dimensión humana que llamamos inteligencia. Para ponernos de acuerdo, bástenos sostener que es el resultado de los procesos mentales propios del neurodesarrollo, o momento evolutivo de cada persona. 

Todo lo anterior nos da pie para afirmar sin equívoco alguno, que quien fue elegido como Presidente de los colombianos no es la persona inteligente que muchos creen. 

Una cosa es una persona inteligente y otra muy distinta una persona habilidosa, en el entendido de que esta última es alguien con mucha destreza o maña para lograr un fin o ejecutar una actividad, proclive, desde luego, a la maldad. Y eso ha sido su vida. Formado no en la disciplina de los caros valores sino en la subversión armada que abrazó a temprana edad con el M-19, movimiento que materializó operaciones de gran impacto, como el robo de la espada de Bolívar en 1974, el asesinato de José Raquel Mercado en 1976, el robo de las armas del Cantón Norte en Bogotá en 1979, la toma de la Embajada de la República Dominicana en 1980, el holocausto del Palacio de Justicia en 1985 y el secuestro de Álvaro Gómez Hurtado en 1988, golpes certeros que hicieron de Petro un hombre frio, calculador y, por sobre todo, una personalidad propensa a la maldad. 

En sus manifiestos el M-19 expresaba el querer de una democracia verdaderamente participativa sin referente marxista. En los diálogos de paz de 1989 el acuerdo que implicó la dejación de las armas y el derecho a la participación política de los desmovilizados, fue firmado por el presidente Virgilio Barco y Carlos Pizarro, quien pasó a ser candidato presidencial, siendo asesinado 47 días después, dando paso a la idea de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, la cual se logró con la iniciativa estudiantil de la Séptima Papeleta, obteniendo la Alianza Democrática M-19 una considerable votación con el liderazgo de Antonio Navarro. 

Petro es elegido Representante a la Cámara en 1991 y en 1994 se reúne con Hugo Chávez recién salido de la cárcel, para un evento Bolivariano en Bogotá.  Aspira sin éxito a regresar en 1994 a la Cámara y en 1998 logra de nuevo su elección como segundo renglón de Navarro, siendo reelegido para el 2002, pasando al Senado en el 2006. 

Por su persistencia y por sobre todo, la oportunidad, como lo dijimos en la columna anterior, logró la presidencia prometiendo el cielo y la tierra. Inteligente no puede ser un mandatario que despilfarra su inmensa votación como lo demuestra la encuesta de Datexco, en donde aparece con una desaprobación del 61% por su incapacidad de gobernar, repitiendo los mismos errores de la Alcaldía de Bogotá. 

Inteligente no puede ser un mandatario, que agitando las banderas del cambio climático, obliga a Ecopetrol a cerrar las exploraciones de hidrocarburos, cuando en 2022 la empresa estatal le transfirió a la nación por dividendos, regalías e impuestos, la suma de $42.4 billones, constituyéndose en el motor de la economía colombiana, por ser el mayor generador de renta externa por encima incluso del café. 

No puede ser inteligente un mandatario, que pese a su larga trayectoria parlamentaria, hace una errónea interpretación del artículo 115 de la Constitución, en contraposición del artículo 249 de la misma, cuando afirma que el Fiscal es su empleado. 

Desde ya imaginamos el trato que dará al próximo Fiscal que él ternará. Puede ser inteligente un mandatario que afirma: “¿Será que el Congreso lo que quiere es guerra?” Qué clase de inteligencia posee, cuando para no vestir el frac en la cena ofrecida por los Reyes de España, adujo que es una prenda elitista, pero no tuvo inconveniente en desplazarse en un Rolls Royce que perteneció al dictador Francisco Franco, calzando sus acostumbrados Ferragamos, que no son propiamente, ni el carro ni el calzado de los de abajo, con los cuales dice identificarse.

Alberto Zuluaga Trujillo.                                                        
Alzutru45@hotmail.com

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