Vergonzoso sometimiento

 Lo que está sucediendo en el Congreso con los partidos que amenazan con no aprobar la reforma a la Salud es, a más de vergonzoso, la prueba fehaciente de la adicción incurable a la mermelada, en el que se encuentran los conservadores, los liberales y los de La U, integrantes de la coalición de Gobierno. 

El pasado lunes 27 de marzo el director del partido Liberal César Gaviria no asistió al encuentro de los senadores con el presidente Gustavo Petro en la Casa de Nariño, para tratar las diferencias en torno al proyecto de la Salud. Fue claro en que el liberalismo no iba más. 

El exviceministro de ese ramo e integrante del Partido Liberal; Germán Escobar manifestó: “Es un desgaste, tanto para el Gobierno como para los partidos, este tira y afloje, esperamos que se pueda resolver hoy mismo”. 

No obstante, dijo escobar, el partido se mantiene con el Gobierno: “Nosotros estamos en el ánimo de sacar la mejor reforma para el país. Hemos hecho unos acuerdos con el Presidente y la Ministra Corcho, desafortunadamente no se han visto consignados en el texto, así que hemos venido para dialogar sobre eso”. 

En igual sentido se expresaron Efraín Cepeda, presidente del Partido Conservador y Dilian Francisco Toro, presidenta de La U. 

Dos días después de lo anunciado por el jefe del liberalismo, el 29 de marzo los partidos de La U y Conservador se levantaron de la mesa sin lograr ponerse de acuerdo. Transcurridos 28 días, continúan entre, que sí se van o se quedan. 

Una amenazadera con la que solo buscan más mermelada para continuar defraudando y engañando al pueblo colombiano, pese a un claro Twitter de Petro desde la Universidad de Stanford: “No se pueden aceptar la totalidad de las propuestas porque nos devuelven a un mundo donde el dinero público es manejado por privados que hacen negocio con él y con la salud de los colombianos. Buena suerte”. 

Ante esta rotunda despedida en la que con una claridad meridiana los mandó al carajo, continúan arrodillados en busca del incremento de la mermelada. 

Ya con anterioridad, el Presidente había expresado: “La discusión de la reforma será una prueba de fuego para la coalición del Pacto Histórico, pues hace parte de las reformas fundamentales dentro del programa de gobierno que el pueblo eligió. La coalición mayoritaria ha aceptado, de ante mano, que el debate político en el Congreso sea el programa escogido por el pueblo y, en consecuencia, de ella depende la coalición”. 

Más claro, es imposible. Como están las cosas, el proyecto de reforma a la Salud será aprobado con muy pocas modificaciones, pues lo de los partidos Liberal, de La U y Conservadores es una pantomima, en la que el Presidente está fortaleciendo su coalición amenazando a estas colectividades con quitarles las cuotas, como sucedió con la solicitud de las renuncias a los viceministros conservadores. 

El miércoles 19 votaron el hundimiento de la ponencia negativa, como signo de advertencia al Gobierno de que siguen dispuestos a acompañarlo. 

Sin entender la complejidad de lo construido en 30 años, Petro continúa empecinado en estatizar la salud, insistiendo en la territorialización, que obliga a que en cada barrio exista un centro de atención primaria al que obligadamente se debe ir, pues habrá empadronamiento de la gente. 

Con la reforma, la Ministra aseguró que se buscará la vinculación de yerbateros, sobanderos, parteras y demás, quitándole a las EPS su principal razón de ser, cual es la racionalización del gasto, negociando las tarifas con los distintos prestadores de los servicios y pasando esta función a la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud, (Adres) la que al territorializarse, sería manejado por los gobernadores y alcaldes a quienes bien conocemos manejando los incuantificables recursos fiscales, como plata de bolsillo. 

La reforma a la Salud se ha vuelto un punto de honor para Petro, a quien nada le importa la salud de los colombianos, solo sus propios intereses, pues con las ilusiones puestas en las elecciones de octubre que, para el país y para el Pacto Histórico serán definitivas, por lo que definirán el rumbo a seguir, la derecha o la ratificación de la izquierda, le apunta a que las Adres sea el banco que financie las elecciones para hacer inclinar el fiel de la balanza a su favor, teniendo como jefes de debate a sus gobernadores y alcaldes. 

Entre tanto, liberales, conservadores y de La U. se niegan a soltar la rica ubre que chupan pues, para ellos, es mucho más importante que la defensa de la Salud de los colombianos.

Alberto Zuluaga Trujillo. 
Alzutru45@hotmail.com

Compartir por WhatsApp