HOMENAJE A GUTO

HOMENAJE A GUTO

 “¿Quiero regalarte algo “, le dijo Augusto a Tenorio, cuando recibió su visita en Viterbo una población cercana a la ciudad donde estudiaron una buena parte de sus vidas, en el colegio, el cual da su respuesta lógica preguntando, Que me quieres regalar?

Augusto dando las gracias por su visita, comienza a contarle, que después de salir del colegio, realizó estudios de dibujo arquitectónico y dedicó su vida a elaborar planos de apoyo para los constructores, arquitectos e ingenieros de la región, además aprovechando sus conocimientos y algunos dones que poseía, en sus ratos libres pintaba cuadros con diferentes temas de espacialidad, como son paisajes, animales, retratos y otros más.

Quiero regalarte un paisaje, el cual lo pintaré y te lo obsequio, espero lograrlo antes que suceda lo esperado, dijo, con un humor negro, a lo que Tenorio imaginándose, comenzó a recordar momentos felices de la época que convivieron en aquellos años de estudio diciéndole, Augusto recuerdo que tu tenías una buena capacidad para dibujar y vivías haciéndonos caricaturas de todo tipo en el colegio, igual acá en el pueblo de dónde eres oriundo, también recuerdo que siendo un joven de orígenes campesinos, poseías una muy buena capacidad de disertación y además en el grupo éramos muchos con gran capacidad académica, de allí que los que tuvimos la posibilidad de estudiar y lo quisimos hacer, hoy somos grandes profesionales en diferentes campos, Ingenieros, médicos, administradores, abogados, empresarios, agricultores, empleados de diferente tipo, otros como en tu caso un buen dibujante arquitectónico, algunas de nuestras compañeras, son profesionales y otras excelentes madres de familia y lo más importante todos somos grandes seres humanos. 

Somos una generación de los buenos días, me hace el favor, del trabajo, de la amistad, de amar a los hijos, de creerle al prójimo y ante todo de luchar por conseguir logros. 

Augusto asentando lo dicho por Tenorio, comentaba, pero igual la dificultad de la vida nos ha llevado a aprender que la cotidianidad nos enseña cada día, que nuestras vidas se han caracterizado por tratar de hacer las cosas bien, pero que, por el estrés y la velocidad de nuestras actuaciones, hemos cometido errores de tipo físico, mental y social y hoy a estos buenos 60 años, la vida cobra y con altos precios, pero igual hemos aprendido que la vida es corta y debe ser sencilla. 

En mi caso, comenta Augusto, circunstancias que han llevado a este cuerpo a limites extremos, aprendí, que los apegos nos amarran a cosas que no nos hacen felices o que, si un día nos dieron tranquilidad, hoy ya no nos aporta esa tranquilidad y bienaventuranzas que necesitamos para vivir estos últimos trazos de vida que aun mantenemos, igual me he desapegado a lo físico, propiedades, espacios que ya no me dan la calma que necesito para vivir acompañado de este cuerpo enfermo y desgastado. 

Vivo tranquilo y feliz, ya le di a mis hijos, nietos y mi familia en general, mis aportes de enseñanza, capital y experiencia para que ellos caminen la vida de la mejor forma, y espero así sea y mis enseñanzas se vuelvan eternas, para que ellos actúen igual con sus descendientes. 

Si, hemos sido felices y los aprendizajes lo dejamos marcados en una juventud que, a diferencia nuestra, cada día se hace más desapegada a lo físico, y disfruta lo que está a su disposición, además de experiencias, le dejamos un buen aporte a lo social, por ejemplo, dejo un librejo de guaquería en el valle del rio Risaralda el cual estoy terminando y una colección de caricaturas de muchos años que aun reposan en la cafetería el pilón del municipio donde su dueño cuida con especial esmero, más de 30 estructuras arquitectónicas en Viterbo y la región dibujadas por mí, que quedan al servicio de todos. 

Tenorio, dice Augusto, quiero decirles, que en medio de mis suspiros por estas enfermedades que me acompañan, a todos mis amigos, familias y la sociedad en general, aprendan que la vida es bella, es divertida, es paisaje, es montañas, es humana, es grande, en fin, la vida es vida.

Quiero enviarle un abrazo a todos los que de alguna forma hemos compartido, hemos loquiado, hemos actuado y hemos sido humanos en compañía mutua. 

Un homenaje de Tenorio en vida a ese gran amigo llamado CARLOS AUGUSTO ZAPATA. “GUTO”

OSCAR VELASQUEZ NARVAEZ

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