Mi barrio

Mi barrio

 Hoy Tenorio nos recuerda la época de nuestra crianza en los diferentes barrios de mi ciudad. 

Una excelente época en cualquier Barrio de mi ciudad, donde levantarse y salir al colegio era nuestro más grande deseo cada mañana. no había subsidio familiar, no Sabíamos de Wifi, Google. APP y menos de WhatsApp, pero éramos Felices al Salir a jugar, había enciclopedias, la investigación del colegio se hacía en la escuela o biblioteca, en periódico y revistas viejas.

Los mapas se calcaban a mano, y las planchas contra el vidrio. Habían dictados, márgenes en los cuadernos para corregir las faltas y hacíamos planas para mejorar la ortografía y aprender comportamiento (no debo contestarle a mui profesor).

Somos del tiempo donde al almuerzo no le faltaba el hueso a la sopa, la frase "terminé papaaaaa” era para salir a la calle y no nos preocupábamos por la computadora. Los niños tenían juguetes y no teléfono celular ni Tablet. El niño coleccionaba figuritas o papel de carta, nos preocupábamos por comprar chocolatina Jet para llenar el albun, Golpeaba figuritas (láminas) y no a sus compañeros o profesores. Jugábamos a la policía y al ladrón cuando se podía identificar el rol de cada uno, ponchados, tarrito, escondite, fútbol, a la lleva, el trompo, stop, golosa, trepábamos a los techos, teníamos para jugar pelota, patines, bicicleta y la patineta. competiamos en patineta de balineras que frenaba con una suela de zapato, eso si era adrenalina, 

pagábamos 10 centavos para ver televisión en blanco y negro y disfrutábamos viendo misión imposible, el Zorro, el auto fantástico, manimal, los magníficos, los pitufos, la pantera rosa, tom y Jerry, los Picapiedra, cuentos de los hermanos Grimm, la Warner, Heidi, los Supersónicos, el Chavo, Popeye el Marino, Batman, Tarzán de los monos, los Super campeones, Capitán Centella, los Caballeros del zodíaco y las comedias Yo y Tu, El chinche, y el sábado el programa de los videos de música llamado “the Midnight special” 

Nuestra adicción era jugar en cualquier momento con amigos y el mecato era masticandy, chitos, gudis, boli quesos, kesis, yupis, cuca, pan de 100, borracho, frunas, Sparkies y el Cofee De light, galletas Limoncitas, Lecheritas, Cucas y Can-Can, Herpos, Pirulitos, Halls Mentholiptus y Honeyliptus y Orangeliptus, monedas de chocolate envueltas en aluminio dorado, cigarrillos de chocolate y menta y el turrón de coco.

Pasábamos con refresco de 100 o si había más una coca cola de 200 pesos, no había bebidas energéticas, chupamos bolis en bolsas plásticas, el agua la tomábamos de la llave y no contábamos con vasos que conservaran el frio de los líquidos y lo mas critico era seguir tomando el aguapanela que hacían en la casa. 

Con gelatina Royal y Azúcar hacíamos un polvo extraño que se llamaba minisiqui o comíamos leche en polvo con azúcar, el peor pecado era robarle arroz sacado de la olla con una cuchara de la cocina a la mama antes de salir. 

Tocar timbre y salir corriendo, sentarse en el andén solo para hablar, comentar que teníamos tarea que hacer y clase educación física, era nuestra labor diaria. No importaba si mi amigo era negro, blanco, marrón, pobre o rico, costeño, cachaco, paisa, valluno pastuso, llanero, del choco o extranjero, casi todos éramos católicos, pues debíamos ir a misa los domingos para tener permisos toda la semana y no nos cantaletearan por no rezar. No hubo intimidación, ¡todos tenían un apodo! .¡oh, varios apodos!

Había revistas con ‘cuentos’ de Archie, Superman, La Pequeña Lulú, Memín, Condorito, Kalimán, Linterna Verde, capulina y de la legión completa de superamigos en conjunto y por separado, había fascículos de alguna enciclopedia por entregas de Salvat o Larousse, y de los ficheros Zarpe de la buena cocina. 

Un niño o una niña jugaban juntos y lo bueno que era, en especial cuando jugábamos lleva americana, vivimos esta época, algunos con pocos bienes materiales, ¡pero todos muy ricos, que digo rico! Multimillonarios en felicidad!!...siiiiii fueron los mejores tiempos...los mejores recuerdos de infancia. 

Por últimos recordemos algunas frases, ¿Qué hay de 20? Sigan, niños… por acá… Eso sí: No me vayan a hacer reguero. ¿Me lo puede anotar en la cuenta de mi mamá, don Raúl? ¡Me salió una tapa premiada! Los chicles Dentyne se me agotaron. ¿Entonces tendrá Charms? ¡Tampoco! ¿Ya le llegaron los nuevos Certs con chispitas de sabor? La Lecheras es energía ¡energía que da gusto! ¿Ya saboreó un Súper Coco? Sí, pero no todos. ¿No me lo podría dejar en 40? Bueno… será comer arepa con salchichón, “Tenorio hora de entraaaaar, ya voyyyy mamiii”

Recordemos nuestra infancia de en los barrios donde crecimos.

OSCAR VELÁSQUEZ NARVAEZ

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