Las mentiras del gobernante

Como es su costumbre a través de su cuenta de Twitter, el presidente Petro quiso sorprender con su aguinaldo al país la noche del 31 de diciembre, al anunciar a las 10:45 que su gobierno había logrado un cese bilateral del fuego con cinco de las estructuras criminales más poderosas, entre ellas el ELN, dentro de su ambiciosa propuesta de “paz total” la que tendría seis meses de duración, con vigencia desde el 1 de enero hasta el 30 de junio. 

Como todo lo anunciado y prometido desde este irresponsable Gobierno de la improvisación y descoordinación y, pareciéndose más a un mensaje de la noche de los inocentes, el Comando Central de la guerrilla, tres días después desmintió el anuncio, al declarar que no ha discutido ninguna propuesta en ese sentido, por lo que no puede aceptar como acuerdo un decreto unilateral expedido por el Gobierno. 

“Solo cumplimos lo que acordemos en la Mesa de Diálogo”. 

El ministro del interior Alfonso Prada, tratando de justificar la nueva metida de pata, dijo: “El Presidente lo anunció porque el ELN en varias oportunidades había planteado la importancia de avanzar en el mismo”. 

Otty Patiño, jefe negociador del Gobierno debió secundarlo, al decir que el Presidente lo que buscaba era “abreviar los tiempos de la negociación armada y estimular al máximo los espacios de la negociación política”. 

Y agregó que celebraba el hecho de que el ELN examinara los términos de esa posibilidad durante el próximo ciclo de negociación, a celebrarse en México. 

Pero es de anotar que este funcionario, por los micrófonos de La W, trató de negar la existencia del decreto que daba sustento legal al anuncio presidencial, el 2657 del 31 de diciembre de 2022, al aseverar que era una propuesta y no un acuerdo. 

Verborrea innecesaria, propia de un gobierno, que cada que habla la embarra, debiendo revocar el decreto con esa guerrilla, pues en él se ordenaba a los militares y policías la suspensión de operaciones contra sus miembros, estableciendo un mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación. 

Los cinco grupos ilegales comprometidos en el cese bilateral y para los cuales se elaboraron los decretos correspondientes son: el ELN, el Clan del Golfo, las disidencias de las FARC, la Nueva Marquetalia y las Autodefensas de la Sierra Nevada, contabilizando un total de 15.000 hombres armados. 

Vincular a la comunidad internacional con un acuerdo inexistente, mina la confianza en un gobierno que ha hecho del engaño y la mentira el arte de gobernar y, peor aun, liberar delincuentes y nombrarlos Gestores de Paz, constituye la mayor afrenta que gobernante alguno le haya propinado a una sociedad que, ensimismada y “petrificada”, no alcanza a dimensionar la gravedad del momento que vivimos, para responder contundentemente, con dignidad y valentía, pero, de manera pacífica, al cambio impuesto que es de sometimiento y miseria. 

Doloroso es reconocerlo, no hay hoy quien llame a somatén para defender la integridad constitucional y los derechos arduamente conquistados en el pasado, pues las bancadas de los partidos tradicionales en el Congreso engullen sin pausa la mermelada que de la Casa de Nariño les prodigan, al igual que desde allí consienten la permanencia de fichas claves en altos cargos, bástenos mencionar la embajada en Egipto, para no molestar al jefe único del liberalismo. 

Ya lo hemos dicho en columnas anteriores, la gran prensa, igual, anda tras la pauta oficial sin importarle un comino la suerte del país. 

Los momentos difíciles, bien sabemos, forjan grandes hombres. 

El liderazgo es una elección voluntaria que se asume, no un cargo que se desempeña, decía Stephen Covey, educador y escritor estadounidense y razón no le faltaba. 

Más pronto que tarde tendrá que surgir alguien, consciente de la real situación de apremio que hoy vivimos, para que despierte esa fortaleza adormecida que llevamos dentro y salgamos de la oscuridad que nos rodea, resueltos y confiados en quitarnos de encima la coyunda de una izquierda perversa y ladrona, que lacera el alma del pueblo latinoamericano. 

Si bien reconocemos nuestro atraso y la tremenda inequidad en la que vivimos, dispuestos estamos a revertirlas, dentro de los canales propios de nuestro sistema democrático que, siendo imperfecto, es superior un millón de veces al sistema que se nos quiere imponer, fracasado y destructivo a más no poder, como lo vemos en los países que lo sufren. 

La décima estrofa de nuestro himno reza: “Más no es completa gloria vencer en la batalla, que al brazo que combate lo anima la verdad. La independencia sola el gran clamor no acalla: Si el sol alumbra a todos justicia es libertad”. 

Alberto Zuluaga Trujillo. 
Alzutru45@hotmail.com

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