Desobediencia e indulto

Con la eliminación de los artículos 16 y 17 del proyecto de ley sobre la “Paz Total” que buscaba establecer un indulto a los jóvenes presos de la “Primera Línea” y designarlos como gestores de convivencia, dentro de la modificación y prórroga de la Ley 418 de 1997, conocida como ley de orden público, introduciendo igualmente cambios a la ley 368 del mismo año que creó el Fondo de Programas Especiales para la Paz, no termina el afán del gobierno Petro de sacar de las cárceles a las personas capturadas y juzgadas como responsables de los delitos cometidos durante la violenta protesta social, de abril del 2021. 

Más allá del supuesto indulto a la primera línea y los poderes presidenciales para definir la política de sometimiento, existen otras molestias, pues, el texto, en otros de sus artículos, autoriza a los departamentos a imponer un impuesto para la “Seguridad y Convivencia Ciudadana”, autorizando de igual manera a los municipios para adoptar una sobretasa en el predial con el mismo fin. 

Mientras en el presupuesto general para el 2023 se le quitaron recursos al sector defensa, mediante la ley de “Paz Total” se crean nuevos impuestos a los ciudadanos como fuente presupuestal para mejorar las deterioradas condiciones de seguridad y convivencia. 

Pretender igualmente que la “Paz Total” sea una política de Estado, condicionando a futuros gobiernos, es algo que no puede hacerse bajo una ley ordinaria sino dentro de un acto legislativo de reforma constitucional. 

La propuesta populista fue hecha por Petro siendo candidato y ratificada en su discurso de posesión en la que manifestó que la nación tenía una gran deuda con los jóvenes privados de la libertad y procesados por exigir justicia, pidiéndole a las autoridades su inmediata libertad. 

El Pacto Histórico como coalición de izquierda y centro izquierda que apoya al Gobierno desde el pasado 7 de agosto y ante la eliminación del indulto contemplado en la ley de “Paz Total”, radicó horas después un nuevo proyecto de indulto y amnistía presentándolo como una reivindicación del derecho fundamental de la ciudadanía a la “desobediencia civil y la protesta social”, las cuales, según ellos, no pueden ser criminalizadas por el Estado. 

Valga anotar aquí, la diferencia entre indulto y amnistía. 

Mientras el indulto implica el perdón de la pena, la amnistía implica el perdón del delito. 

En el indulto se extingue la responsabilidad penal del condenado sin suprimir los antecedentes penales del mismo, como sí ocurre con la amnistía. 

Dicho en otras palabras es abrir de par en par la puerta de la impunidad total. 

Calificar a los detenidos del Paro Nacional como presos políticos y llamarlos “falsos positivos judiciales” como los ha catalogado Gabriela Posso, consejera de la Juventud, no deja de ser un mayúsculo despropósito. 

Al conocerse las condenas proferidas por el juez que juzga a los de la Primera Línea, emitiendo el fallo en contra de Sergio Pastor (Alias 19), presunto jefe del grupo Resistencia Portal Américas y sus tres compinches, sobre los cuales la Fiscalía pudo establecer que amarraron a un árbol a dos transeúntes para robarlos, golpearlos, herirlos con armas cortopunzantes, rociarles gasolina y amenazarlos con prenderles fuego, solo por ser supuestos agentes de policía, vestidos de civil, pone de manifiesto la altísima peligrosidad de dichos sujetos, para que un Jefe de Estado y máxima autoridad de la nación, en un acto de abominable populismo, venga a indultar y amnistiar a semejantes criminales. 

Si hasta allá puede llegar la mano generosa de quien nos gobierna, profundo daño tiene que haber en una personalidad que así actúa. 

Para completar este dantesco espectáculo, justo después de que el juez emitiera el fallo condenatorio, se conoció el mensaje amenazador: “Juez, nos vemos en las calles, ya sea por la celebración de la victoria del pueblo en la salas judiciales o ya sea para organizar lo que sería la revolución más hijueputa a nivel nacional, por la libertad, la no presión; nos vemos en las calles contra usted”. 

Si ante mentes perversas y criminales un mandatario, volvemos a insistir, piensa en el indulto y la amnistía, tiene, necesariamente, que haber una identidad total de pensamiento. 

Alberto Zuluaga Trujillo 
alzutru45@hotmail.com

Compartir por WhatsApp