NUESTROS DEMONIOS

NUESTROS DEMONIOS

 Durante nuestra vida, como lo dijo don quijote, pasaron muchos demonios (1529, Cervantes), unos muy astutos, otros menos y muy lentos, pero no todos son malos demonios, por ejemplo, cuando nos volábamos de la casa para ir a jugar al parque, ese demonio no se podría decir que es malo, bueno, la mentira tampoco es buena, pero como más podíamos hacer cuando niños, para ir a jugar, cuando no nos daban permiso.

Demonios como cuando llegábamos a clase sin la tarea hecha, sin podérsela copiar a nadie, pero igual salía nuestro demonio interno diciendo, “profe como le parece que”………, demonios cuando jugábamos y tratábamos que en el equipo mío quedara esa niña que me hacía enfriar o calentar el alma, para que al final no éramos capaces de decirle nada, demonio cuando jugábamos futbol y nos hacíamos los lesionados para que sancionaran  o expulsaran a un jugador del otro equipo, demonios cuando éramos más adulticos o jóvenes y esperábamos ansiosos que llegara el viernes y poder salir de juerga, esos demonios y muchos ángeles nos enseñaron a vivir y hoy deberíamos saber cuál es uno y cual es otro.

Hoy a nuestra generación después de haber vivido todas estas y muchas otras experiencias demoníacas, creímos que la tecnología, todos los medios, herramientas y educación formal e informal que nos ha dado la civilización y el siglo XXI, haría que nuestras vidas fueran más sencillas y tendríamos muchas más posibilidades de ser exitosos, en comparación con nuestros padres, y esto nos llevaría a tener una mejor calidad de vida, pero lo que no nos enseñaron es que nuestra generación sería muy voluminosa y que dada la inercia demográfica recibiríamos presiones para acceder a la educación, a la salud  y desde luego dificultades para el acceso laboral, entonces nos pusimos una hermosa palabra llamada emprendimiento e innovación, que en ultimas no sabemos que es, además que es un demonio que nos brinda la  motivación para desarrollarnos profesionalmente.

Desarrollo que hemos logrados gracias a nuestra vocación, actitud, responsabilidad, astucia, capacidad investigativa y por supuesto a los aprendizajes del tiempo invertido en estudio y mucho más a lo aprendido a esos demonios que han pasado por nuestras vidas. Desarrollo subjetivo, que hoy vivimos y nos da sentido a nuestras vidas.

Con diferentes miradas de la psicología y definiciones disciplinares, la ventana que hemos abierto gracias a todo esto dado por la lógica de ser mejores, más que los demás y estar ubicados socialmente en una mejor jerarquía, hemos tocado esa línea delgada y peligrosa que se llama justicia, por un lado, para bien nuestro y de la sociedad y por el otro el gran estigma de la maldad que se llama, inequidad, robo social, enriquecimiento económico no social y corrupción.

Hoy nos toca tomar decisiones, seguimos apoyando esos pequeños demonios o cerramos la ventana a dichos males en nuestra cultura para que se conviertan en solución a esos males sociales como son la inequidad, la corrupción, la discriminación y otros o por lo menos no hagan daños sociales, en lo personal me inclinaría por actuar en pro de nuestro bienestar y sacar estos males sociales, pues si no lo hacemos nosotros mismos, vendrá otras cuantas pandemias hasta que nos haga cambiar.

OSCAR VELÁSQUEZ NARVAEZ
INGENIERO INDUSTRIAL

Comentarios

Lo más leído esta semana