Real Pachanga

 Cuenta los amigos de Tenorio que, en los años sesenta en su ciudad natal, existían muchas canchas de fútbol y algunas de baloncesto, para los demás deportes no eran muchos los espacios para practicarlos.

En esos años de barriada, la comarca era pequeña, los barrios eran pocos, el centro de la ciudad igual era reducido y también lo consideraban un barrio.

En cada barrio se organizaban equipos de fútbol, en donde quienes jugaban mejor dirigían y organizaban los equipos, eran los dueños de los balones y conseguían las canchas y cuando se ponían bravos se llevaban el balón, quedando el resto sin con qué jugar.

En los colegios era igual, con la diferencia que la distribución geo regional se convertía en distribución por edades o año cursado, también quienes mostraban mejores aptitudes para jugar dirigían los equipos y era aprobado por el profesor jefe del grupo.

Cuando se avanzaba en edad, siendo ya jóvenes, combinaban amigos del barrio, del colegio y familia y los equipos se organizaban y se calificaban en buenos, regulares y menos buenos.

En la organización de los equipos, las normas eran creadas por los jugadores que dirigían los grupos, como se dijo anteriormente los que mostraban mejores competencias para practicarlo, al final la normatividad era muy general y similar, primero los más malos eran marcadores de punta, el mas gordito ocupaba el puesto de arquero, el más alto solía ser el defensa central, el mas bravo para jugar acompañaba al defensa central también llamado estoper o en el medio campo atrasado, llamado también medio campista de contención.

De allí en adelante se repartían los que sabían, los que mejor manejaban el balón eran los mediocampistas de armado, por lo general eran el numero 10 o capitán, los que más corrían eran el puntero izquierdo y/o derecho, y el más pintoso y atractivo jugaba de centro delantero, pues era el indicado para hacer los goles.

Los que sobraban, quedaban en la banca esperando que alguno de los que ingresaban se cansara y por ahí con suerte jugaban un rato, por lo general eran los mas cumplidos para asistir a los entrenamientos y a la hora de los partidos, pues la oportunidad podía presentarse en cualquier momento. También ocurría que como no eran tenidos en cuenta para el equipo de futbol, aprendían a jugar otro deporte, que de pronto lo podrían hacer mejor y practicarlo con los amigos que si lo hacían.

Existieron equipos famosos en la ciudad, como ejemplo de ello los amigos de Tenorio, que dada su adicción a la rumba crearon un equipo llamado “Real Pachanga”, equipo conformado por amigos de los colegios, Universidad y de diferentes barrios. Y así como se indicó en las normas, el equipo fue conformado por Fernando (arquero), Antonio y Jorge (defensas centrales), Fabio Hernán (medio campista atrasado), Jairo y Guillermo (medio campistas de armado), Diego (centro delantero), los demás Antonio, Jaime, Eduardo, Gustavo, Daniel, Rodrigo y algunos otros que Tenorio no recuerda. Y todos los equipos igual que Pachanga contaban con las novias, amigas y otras conocidas que actuaban como porristas o barras del equipo.

Tenorio recuerda con esto, aquellas buenas épocas de amigos de barriada que hoy añoramos.

Quienes quieran leer los documentos escritos con anterioridad, remítanse al enlace https://www.elpereirano.com/search/label/%C3%93scar%20Vel%C3%A1squez%20Narv%C3%A1ez?m=1

ÓSCAR VELÁSQUEZ NARVAEZ
Marzo 28 del 2022