Canibalismo por las Cámaras

 Por ÁLVARO RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ

Es racional la expectativa creada hoy en Risaralda, por barajar y volver a dar y proceder a elegir a los Representantes a la Cámara.

Para el senado, pese a la ráfaga de viento que le cae pero que lo refresca, Juan Pablo Gallo, será senador y por el partido liberal, como para que se bajen de la nube. Samy Merheg, no tendrá problema por la tula llena de votos que tendrá en otros departamentos y no por el bolsillo de Risaralda, que era en el pasado una base respetable. La otra incógnita es interpretar la reacción del voto externo para motivar su nombre, jugando de visitante, del actual senador del Centro Democrático, Alejandro Corrales. Es un buen senador y, ahora, empleándose a fondo para no dejarse sacar del escenario. Ha abierto otros nichos electorales y le han arrimado otros actores de su arrastre corporativo y político en otras regiones.

Llegan desde la crisis de los propios partidos y su desinstitucionalización, iniciando por el gobiernista Centro Democrático, con un disminuido Uribe y un cuestionado gobierno Duque.

A duras penas, creen que en las elecciones al Congreso, al que está ahí y le puede ir de manera mediana bien, es al liberalismo. Lo otro hay que mirar para aristas diversas.

El conservatismo no se ve, Cambio Radical, supervive; la U es un desahogo sobre su continuidad.

Lo otro es revisar el papel del Pacto Histórico, el auge de los Cristianos iniciando por el MIRA y Colombia Justa Libre, en nueva temporada, la Alianza Verde y otros llamados alternativos.

Agréguele otros ingredientes a la perversa mezcla del estado emocional del elector hoy en Colombia: el paro, las masacres, la forma como el ciudadano advierte al gobernante mayor, los asesinatos infames de policías, líderes sociales, auge de la extorsión y el secuestro.

Dentro de este estado emocional: puede crecer la llamada Derecha. Frenar su caída por el tobogán electoral. El caos y la sensación de variedad de emociones pegada al estómago (léase: carestía) Un hecho real de la política: ¿Por qué reversaron el paro del 3 de marzo? 

A ello, otros escenarios factibles:

1-. Cuál será el comportamiento electoral de la juventud en urnas si es que se ¿deciden participar?

2-. El elector entre 40 a 60 años que ha vivido el paro, la crisis, la pandemia, la inseguridad, el desajuste salarial, es un peligroso péndulo que puede traer, generar, turbulencias en las urnas. Se mueve en muchas estaciones.

Volvamos a Risaralda. Aceptemos dos escenarios: que el partido liberal saque dos Cámaras, el conservatismo una y uno más de 5, conquisten la restantes. Lo otro es más obvio: cuatro partidos, con el reparto del botín electoral. Pero el gran interrogante de fondo: el canibalismo o la guerra por los umbrales.

Risaralda elige de acuerdo con la ley, 4 Cámaras de Representantes. Hoy el liberalismo tiene dos, el partido conservador una y la restante, el Centro Democrático. 

Hoy, es claro que cinco grupos van por 3 curules a la Cámara. En otro escenario, por 2 y pare de contar. 

La guerra de umbrales o el canibalismo por el voto a voto, es el desahogo en urnas. Muchos partidos están acorralados. En tiempos que en Risaralda, como lo dice Juan Carlos Valencia, en la puja-: “la política se merlanizó y tiene Aidos y Aidas Merlanos”. 

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