Por un Mundo Libre Del Peligroso Maligno que daña la salud Mental de Nuestra Niñez y Juventud

Por un Mundo Libre Del Peligroso Maligno que daña la salud Mental de Nuestra Niñez y Juventud

Por: Elsa Gladys Cifuentes Aranzazu

Es la salud mental un derecho irrenunciable de las personas y con ello se tiene derecho a recibir atención integral e integrada, personalizada, científica y especializada sin dilaciones ni excusas, la salud mental debe trabajarse sobre todo en prevención evitando daños irreparables y en Amparo por el derecho a la rehabilitación.

El enfoque de prevención y de atención están directamente relacionados con los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y protegidos constitucionalmente, queriendo decir ello que los abraza en garantías Las acciones constitucionales y la celeridad de atención de quien tiene la disponibilidad de atender la salud en Colombia.

Si los manuales, compromisos, acuerdos nacionales e internacionales están definidos en teoría, se hace necesario y estrictamente obligatorio hacer todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar la adopción e implementación de las medidas, con previsión de servicios, condiciones, campañas educadoras para atender y asimilar que en cualquier familia y en algún momento tocará la puerta una problemática de salud mental y no se tiene a la mano como atender una ruta efectiva frente a una situación crítica de cualquier tipo de enfermedad mental por adicción, por lo genético, por lo ambiental.

Si para la población adulta está critica la situación, para la niñez y juventud aún más.  Que estarán pensando nuestros pequeños en el encierro por la pandemia, en los titulares de las noticias, en los rostros tapados permanentemente, que pensaran: a que mundo llegaron y que estarán pensando los adolescentes y jóvenes con la oferta a domicilio de todo tipo de droga, de los mensajes salvajes de los videojuegos, del frenesí de sociedad de consumo que hoy se vive.

Esa niñez y juventud que no se les preparara de verdad y con efectividad en prevención de los diferentes riesgos que hoy se viven.  Que momentos tan complejos.  Urge entonces exigir que en las agendas políticas y gremiales se incluya el diseño de una ruta crítica para enfrentar la problemática de deterioro en la salud mental que se desencadena en la violencia intrafamiliar, con los suicidios, en las rupturas, con la ausencia en el trabajo, en las agresiones.

Una persona a cualquier edad con problemas mentales pone en riesgo su vida y la de su entorno y con eso tan claro ¿que se espera para hacer viable esta amenaza o realidad y lo volvemos aceptable buscando soluciones?

Un joven deprimido está listo a cuidados intensivos, todo trastorno emocional pone en jaque por irritabilidad con reacciones excesivas, frustraciones, enojos daños en las relaciones e inclusive rechazo contra el enfermo mental.

Acudir a un odontólogo especializado no garantiza dientes y sonrisas saludables

A un dermatólogo una piel linda y rejuvenecida etc etc.

Y entonces ¿por qué no acudir a los especialistas en salud mental para que nos prepare y preparen a las nuevas generaciones y poder enfrentar lo que se nos viene y desde ya combatir como héroes y heroínas ese maligno peligro de las adicciones y peligros ambientales que están amenazando nuestra convivencia en paz?

Actuemos ya desde el Hogar hasta lo público hay cosas por hacer. ¡¡

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