ESTRATEGIA Y LA FALACIA DE LAS LÍNEAS RECTAS

ESTRATEGIA Y LA FALACIA DE LAS LÍNEAS RECTAS

Por: Mauricio Zúñiga Cuéllar

¿Qué es Estrategia y qué no lo es? Esta es una pregunta que por años se llevan haciendo unos cuantos administradores (ellos creen que son muchos).

Y no son pocos los autores que han dibujado una línea, algunos vertical y otros horizontal, para luego decir “todo lo que está a este lado de esta línea es Estrategia, y todo lo que está al otro lado no lo es”. Eso sí, esas líneas poco coinciden de autor a autor, y depende de quien escribe las mayúsculas más grandes, o desde que universidad estas escribiendo el artículo en cuestión, para tener mayor credibilidad.

Pasa hasta en las mejores Familias, el propio Porter en “¿Qué es la Estrategia?”, tal vez su artículo más valioso, empieza afirmando “La eficacia operacional no es estrategia”, trazando una clara raya, y declarando que eso, la eficacia operacional, está al otro de esa raya. Él mismo, en algún libro, habla sobre la Ventaja Competitiva, dejando claro que eso sí está a este lado de la raya, pero luego viene la tía Rita (McGrath) y saca un libro que se llama “el fin de la Ventaja Competitiva”…. ¿eso en qué lado de la raya lo deja? Bueno, al parecer, a este lado, ya que más que la ventaja, lo importante es la habilidad de crear y administrar el ciclo de vida de estas ventajas hasta que mueren, listo, chévere, se va entendiendo.

Por otro lado, un tal Drucker dice por ahí que la Cultura se come a la estrategia en el desayuno. Y si una cosa se puede comer a otra, es porque son diferentes, listo, la cultura está al lado de allá de la raya. Algunos se atreverían a decir que la Cultura es algo estratégico, pero no es estrategia, marcando una raya tal vez diagonal, y con algo de curva, como queriendo meter un gol olímpico, pero que pega en el palo.

En épocas más recientes Alejandro Salazar, un compatriota (colombiano), escribió un libro hermoso hablando de la Estrategia Emergente. Y si lo lees, o ves alguno de las 435 entrevistas que salieron después del libro, notarás que una de las ideas que danza por ahí es que separar la Estrategia de lo que “es” y lo que “hace” la propia organización es un error y parece que por fin alguien se anima a borrar la raya. Eso sí, será claro y contundente al decir que el mejoramiento continuo no es estrategia. Y ahí logras ver la raya, que solo se había salido de tu campo de visión, porque la hizo un poco más al costado.

Claro, aquí podría seguir de manera interminable contando donde ponen la raya Christensen (que con la tía Rita me parecen los papás de los pollitos), Osterwalder, Sinek, Mintzberg o un sin fin de autores más que servirá para inflar mi ego intelectual y hacer sumamente aburrido este artículo. Pero el punto al que quiero llegar es otro. En las décadas que preceden mi carrera he hecho un montón de modelos para representar de manera gráfica diferentes ideas, en temas tan diversos como lo son la estrategia, procesos, innovación, sistemas de gestión integral, salud, retail, educación, fintech, 4ta revolución industrial y algunas cosas más, y usualmente contenían varias de estas “líneas rectas”, o incluso curvas, ya fuera para marcar niveles, o cuadrantes, pero que con una claridad pasmosa declaraban que a un lado de la línea había una cosa, y al otro lado otra, arriba lo estratégico, abajo lo operativo, a la izquierda los sanos, a la derecha los enfermos, en un cuadrante lo prioritario y en otro lo descartable. Pero cada vez me iba sintiendo menos cómodo con eso. 

Hace realmente muy poco empecé a marcar diferente estos límites, sin tantas líneas, que son muy cómodas para las mentes cuadriculadas, pero poco certeras para modelar la realidad. Me decanto más por las nubes, o manchas, que se solapan unas sobre las otras, que son irregulares y difusas, pero que me permiten encontrar una forma de pensar diferente, con menos límites y más opciones. Hace poco con unos colegas se debatía si una idea de negocio correspondía a un Horizonte 2 o un Horizonte 3 (si era un negocio parecido al negocio actual o algo completamente nuevo). Mi respuesta fue clara y veloz, esa idea era de Horizonte 2.37. Claro, hubo risas y bromas, pero yo lo decía en serio. Entender que no vivimos en ese mundo discreto y puntual que facilita el pensamiento, sino en un mundo continuo, complejo, donde todo se mezcla (algunos sabrán que aquí estoy pensando en el Mundo VUCA), aunque no facilita la tarea, enriquece las conversaciones y es posible que nos conduzca a cosas más interesantes. Porque si en algo estoy de acuerdo con Alejandro Salazar es que, en gran medida, la Estrategia se trata de conversaciones, no de líneas rectas y mucho menos de caminos rectos.

Quiero terminar diciendo que una mejor línea fue marcada por los que hablan de “explorar y explotar”. Me gusta la frase de Osterwalder “Explorar el futuro mientras se sobresale explotando el presente”, idea que antes de él había profundizado Haanaes, pero un par de décadas antes ya lo hablaba James March. Podríamos discutir si la Estrategia está más en el Explorar, o si incluye o no el Explotar (de nuevo, buscando las intersecciones en las líneas), así que les recomiendo que exploren esas ideas y exploten su potencial, pero aun debo decir que esa línea debiera ser, al menos, difusa, con límites sinuosos y brumosos, porque en algún momento, lo que exploraste tendrás que explotarlo, y con certeza, te costará mucho trabajo declarar que hasta un martes estabas explorando un negocio, y a partir del miércoles ya lo empezaste a explotar. Aquí me repito, el mundo es continuo, no discreto, y más nos vale acostumbrarnos a pensar igual.

Mauricio Zúñiga Cuéllar

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