El Jesuita Javier Giraldo y el Obispo Darío de Jesús Monsalve: dos iconos de la paz

 “Es tiempo de tomar medidas de solidaridad que no sean represivas”.

Obispo Darío de Jesús Monsalve

“Hay unos brazos del Estado clandestinos o semiclandestinos que son los grupos paramilitares. Hoy día no se tolera que se les siga llamando paramilitares, porque es el término apropiado”

Pbro. Javier Giraldo

El Jesuita Javier Giraldo Moreno, es defensor de los derechos humanos, fundador de la Comisión Intercongregacional  de Justicia y Paz. Secretario por América Latina del Tribunal Permanente de los Pueblos; Premio John Humphrey a la libertad en 1997. Autor de tres libros relatando casos de impunidad.

El Obispo de Cali Darío de Jesús Monsalve, es un destacado humanista defensor de los derechos humanos, enemigo del glifosato, crítico de los métodos represivos de la fuerza pública y defensor del proceso de paz.

¿Qué es lo que tienen en común estos dos sacerdotes que irritan tanto a la derecha? Sin duda es la defensa del proceso de paz. Son continuas las declaraciones respaldando lo firmado en la Habana, que igualmente produce reacciones de los detractores de la paz. Dice la senadora Cabal: “El Obispo Monsalve es un cura diabólico. Es especialista en espantar feligreses. Sobre el Padre Javier Giraldo señala la senadora Cabal: “Me informan que está muy activista en Cali el cura maléfico Javier Giraldo y su Comisión interclesial de Justicia y Paz”. Los mismos que se inventaron la Comunidad de Paz de San José de Apartadó”.

Si algo caracteriza a estos dos prelados es una alta formación académica y humanística; aunque es la defensa de la paz y la lucha contra la arbitrariedad del Estado en la forma que  utiliza la fuerza en contra de la protesta social. Sin estas dos voces en defensa de las gentes de Apartadó y de Cali visibilizando la represión y la barbarie nuevamente con asesinatos selectivos como los ocurridos últimamente en San José de Apartadó, la impunidad sería aún mayor . Al respecto de Apartadó dice el Padre Giraldo: “La experiencia de San José nos muestra que cuando ocurren todas estas atrocidades (masacres, desapariciones, bombardeos, destrucciones de viviendas y de cultivos) se hace la denuncia, pero todo es inútil”.

En relación con los protestas en Cali, los homicidios selectivos de líderes sociales y ambientales y de integrantes de las mingas a manos del paramilitarismo y de las “gentes de bien”, señala el Obispo Monsalve: “El enemigo interno, agudizando los métodos de guerra y las armas letales en la confrontación y en las mismas protestas, culpan a los mismos de siempre para justificar masacres de Estado. No escuchan a las comunidades”.

Las voces del Jesuita Javier Giraldo y del Obispo Monsalve, ambos respetados y oídos por todos los organismos internacionales seguirán siendo necesarias mientras continúen los asesinatos y las masacres de campesinos. El Padre Giraldo y el Obispo Monsalve merecen todo el respaldo de la sociedad colombiana por ser estos dos de los principales voceros de la paz, y por su valor al denunciar los crímenes contra tantos dirigentes sociales y ambientales en el país.

JAIRO ARANGO GAVIRIA
Enero 2022