Nuestra Juventud

Por Sigifredo Salazar Osorio

El concepto de “juventud”, se ha definido en la medida que los jóvenes van asumiendo posiciones claras con respecto a un tema o situación que los afecta. 

Fue así como emergió este concepto después de la segunda guerra mundial, cuando ya se consideraba al Joven no solo como un grupo de consumo, sino como un actor social claramente definido. 

Siguiendo con mis férreos principios demócratas, he defendido en los diferentes escenarios del servicio público y a través de los cargos de elección popular, la participación de los Jóvenes en la gestión pública por mi desarrollada. 

Como evidencia de esto, el Plan de Desarrollo, “Risaralda Verde y Emprendedora”, fue construido a través de mesas de trabajo con grupos focales, en donde los jóvenes tuvieron un papel protagónico en la concepción programática del mismo. 

Qué actor político no ha pasado por las grandes dificultades propias de la Juventud, en el inicio del recorrido para llegar a ser grandes personalidades de lo público apunta de esfuerzo, dedicación y sacrifico por el bienestar común.  

Por eso, en hora buena, veo con mucho optimismo el despertar y el interés de los jóvenes con este proceso de los Consejos Municipales de la Juventud. 

Que bien que nuestros jóvenes vayan a elegir a sus representantes para que estos construyan las políticas públicas que los beneficien como población focal de la sociedad. 

Me parece excelente!!! que los jóvenes tengan la conciencia de que ellos son los que van a dirigir nuestra sociedad en el día de mañana, y de ahí la gran importancia para que asuman un papel más protagónico y participativo en los temas públicos y de ciudad.  

Acabamos de presenciar un fenómeno social y político cuya constante fue mostrar el descontento de muchos jóvenes por la forma en que se está manejando lo público en Colombia. 

Fue una situación de la que todos aprendimos, y como aprendizaje, sabemos que quedaron cosas malas y buenas. 

Pero lo mejor, fue que los jóvenes hicieron una especia de catarsis social, y a través de la protesta, pretendieron conjurar la desazón que sentían por una forma de gobierno que históricamente sentían en contra de sus pretensiones y anhelos. 

Como dirigentes políticos debemos propiciar la participación activa de nuestros jóvenes en la dirección de los asuntos de Gobierno. 

No podemos defraudar al joven, pues este creará esa desconfianza que lo orienta a la inercia social. 

Tampoco podemos incentivar el asistencialismo psicológico y social del joven, este debe desarrollar todo su potencial, todos sus talentos, y todo el lado bueno del Ser humano que queremos construir, para el beneficio Colectivo. 

Una Sociedad que no aprovecha a sus jóvenes, es una sociedad que está condenada al fracaso. 

De una vez me comprometo a seguir apoyando, como lo he hecho, todo lo que sigue después de la elección de los representantes de los Jóvenes en los Concejos Municipales. 

Risaralda para el año 2021, según el DANE, cuenta con 217.786 jóvenes entre 14 y 18 años. 

No podemos desconocer, ni olvidar, ni ser indiferentes, a las distintas necesidades de los Jóvenes en nuestro Departamento, sus preocupaciones, sus metas y sus anhelos, sus inquietudes, sus debilidades y fortalezas, para que, entre todos los actores políticos, llevemos a esta hermosa nave de la juventud a puertos seguros y a buenos mares que desarrollen su propio bienestar, al fin y al cabo, nosotros también fuimos navegantes…. Bendiciones!!!     

Sigifredo Salazar Osorio