El DEPORTE 1.0

ÓSCAR VELÁSQUEZ NARVÁEZ
(@oscarutp)

No hacer deporte se convierte en un riesgo, no solo social, sino físico. Hoy Tenorio nos recuerda aquellas experiencias en las que practicábamos deportes o en su defecto acompañábamos a quienes lo hacía.

Cuando era niño, Tenorio y sus amigos jugaban a muchas cosas, pero la principal motivación para los padres de nuestra época era que jugáramos futbol, ya sea en el patio de la casa, en la calle, en el parque o cualquier parte, eso para los hombres, y para las mujeres además de jugar a las muñecas, corrían con las barriadas, jugando la lleva o cucli-cucli. Lo importante era que todos preparaban sus cuerpos para practicar deportes durante toda la vida.

En el colegio se practicaban todos los deportes, con tanta energía, que día a día, los cuerpos se desarrollaban y adquirían resistencias y energías para mantenerlos en movimiento, mientras encontraban que deporte practicar, acorde a su gusto y capacidad. 

En épocas iniciales, los deportes de hombre y mujeres se diferenciaban, por la capacidad física (fuerza y otras competencias) pero, a medida que pasaban los años, las mujeres fueron incursionando en deportes que antes no eran de calificativo femenino, como son pesas, futbol, lucha y otros.

Pero bueno, Tenorio nos recuerda los inicios, donde se jugaba, se ganaba, se perdía, o empatábamos, además de equivocaciones había aprendizajes. Jugábamos todos los deportes, y paso a paso cada uno se inclinaba por una especialidad, descubríamos atributos para jugar uno u otro deporte, Tenorio recuerda a mucho de nosotros jugando futbol, en especial, y no faltaban los expertos, recriminaban a quien se equivocaba, y hasta el punto de definir cambiar el deporte. 

Lo importante es que hoy el deporte, cualquiera que sea, lo practicamos hombres, mujeres o mixto (“Unisex” como decían las abuelas) y de allí, se denota que la preparación es casi uniforme, eso sí, respetando la conformación corporal de los dos sexos.

Recuerda Tenorio, cuando jugábamos hombres y mujeres futbol, baloncesto, voleibol, microfutbol, balonmano, beisbol, tenis de mesa y de campo, practicábamos artes marciales, ajedrez, bolos, boxeo, ciclismo, patinaje y otros, eran campeonatos Inter clases, inter roscas, Inter barrios, entre universidades y hasta algunos llegaron al profesionalismo o alto rendimiento. 

En esta época o edad, después de casi dos años de estar relativamente quietos por causa de la pandemia, nos dice Tenorio, hoy encontramos una urgencia por lograr una forma física, de tal forma que menos gente muera. Lo peor de todo es que ya conocemos la cura: una dieta balanceada y una vida activa, deportivamente hablando. Sin embargo, en cuanto a este aspecto —una vida deportiva— encontramos un problema grave y es de percepción.

Creemos que los deportes son una opción más que una obligación. Si no me lo creen a mí, pregúntenselo al maestro de secundaria que, por no entender la utilidad de ir a una Olimpiada, juego colegial o universitario prefirió reprobarme. Pregúntenselo a los padres de mis compañeros que el castigo favorito era quitarles el entrenamiento. Pregúntenselo a ustedes mismos cuando pagan todo el año de gimnasio y no van un solo día ¿cómo van esos kilitos de más? 

Primero, ¿cuál es la principal causa de muerte en el mundo? Ya sé, Tenorio empieza con una pregunta horrible, pero ¿cuáles podrían ser? De entrada, ¿podrían ser los accidentes automovilísticos? Después de todo, parecemos conocer a alguien que ha estado inmerso en alguno. Tal vez es algo más grave, más letal, como el narcotráfico. Colombia es una de las zonas de mayor conflicto armado en el mundo, muchos muertos por esa causa. Pero no, por desgracia, la respuesta correcta es algo mucho más sencillo, pero catorce veces más letal. Estamos hablando de la obesidad a través de sus efectos, por supuesto.

Si quisiéramos decir que el deporte es una obligación, tendríamos que definir las dos cosas. Primero, el deporte es una actividad física que se practica en comunidad y que tiene un conjunto de reglas. “Actividad física”, “comunidad”, “reglas”.

Tenorio nos deja afuera un elemento importante que es la competencia, y no malentiendan, la competencia es un gran elemento del deporte. Nos enseña de esfuerzo, de competitividad, de trabajo en equipo.

Sin embargo, si se plantea el deporte como una obligación, lo primero que se tendría que entender es que no todos somos buenos en el deporte, no a todos nos encanta practicar deporte. Pero, realmente eso no importa porque esta obligación no está compuesta de medallas, sino de simplemente practicarlo.

En cuanto a la obligación, hay que entender que es un beneficio social, la consideramos obligatoria precisamente porque mejora a nuestra sociedad. ¿Cuáles son los beneficios sociales del deporte? Bueno, de entrada, está el obvio, el deporte cura y previene la obesidad.

Esa no solo es el primer beneficio, el deporte arregla y mejora nuestro cuerpo, en el sentido de que también mejora la circulación, los huesos, las articulaciones y libera una hormona maravillosa en nuestra cabeza que se llama “dopamina”. Esta ayuda a mejorar nuestra autoestima y estar más felices en la vida en general. 

La próxima semana Tenorio nos hablara también de otros beneficios que nos da el Deporte.

En época de postpandemia y vacunación, debemos mantener un buen comportamiento, tapabocas y cuidados para no contagiarnos, “la vida es Hoy”. ¡EL COVID ESTA POR AHÍ TODAVÍA!

Quienes quieran leer los documentos escritos con anterioridad, remítanse al enlace https://www.elpereirano.com/search/label/%C3%93scar%20Vel%C3%A1squez%20Narv%C3%A1ez?m=1

ÓSCAR VELÁSQUEZ NARVÁEZ
DIC 13 DEL 2021